EL DESARROLLO DEL PUERTO, EL DESARROLLO DE LA CIUDAD. Manta julio 2009

EL DESARROLLO DEL PUERTO, EL DESARROLLO DE LA CIUDAD.

Ya es hora que el puerto y la ciudad deberían darse la mano, no podemos seguir con el falso debate de que hacer sobre el desarrollo puerto de transferencia de Manta (que en algún momento de la historia deberá plasmarse)  sin antes prepararnos para aquello. El puerto de Manta debe pensar con especial atención en la ciudad que lo acoge. Y si no es así, los técnicos manabitas, los gremios profesionales, e instituciones co-relacionadas (pero los capaces) son los encargados de exigir un comportamiento digno, que respete y lidere la relación entre la urbe y el mar. Lo que conlleva a definir una estrategia vanguardista que es sumamente necesaria.

El desarrollo del Puerto no necesariamente tiene que convertirse en un problema  a la ciudad, si éste se lo planifica en forma macro.

El puerto de Manta y la ciudad en general se encuentran en gran conflicto de fluidez vehicular, el simple tráfico urbano crea un caos, (que será si algún día movemos considerados flujos de carga del puerto), la municipalidad debe de recomponer la infructuosa planificación implementada y conjuntamente con el puerto realizar un plan que sea mas visionario que el de nuestros abuelos, quienes definitivamente fueron más visionarios en todos los aspectos de planificación urbana y portuaria.

Ciudad - puerto necesariamente deben

de convivir y lo deben de hacer cordialmente.

Mientras ellos (los abuelos) diseñaron un malecón de cuatro carriles y de 15 km, en los años 60, nosotros lo actualizamos hace un par de años a dos más y de dos km, ellos sin mayores proyecciones futuristas ni tecnológicas. Lo mismo a sucedido con el puerto mientras ellos (los abuelos) diseñaron y ejecutaron a doce m de profundidad, cuando aun no se conocían los barcos para de esa característica en ese entonces, en los años 60, nosotros (La Autoridad Portuaria de Manta) recién ahora pensamos en hacer algo similar( a 18 m) . La falta de planificación y visión,  no permitirá que la tal llamada ciudad puerto se convierta en tal, y quedara solo a modo de marketing y pretexto político, “no podemos construir la losa si no están hechas primero las columnas”. La ciudad padece de soluciones de infraestructura básica y necesita entrar en un proceso regulable, que sea un conjunto de las reglas que aseguran una decisión óptima en cada momento, en cada época.

Si asumimos que el desarrollo urbano debe ser necesariamente un proceso regulado, necesitamos una estrategia, un conjunto de reglas, para conseguir una optima relación ciudad – puerto, , tal y como lo han entendido otras ciudades.

La nueva administración Municipal y La Autoridad portuaria de Manta, deben de una vez por todas trabajar mancomunadamente  para preparase a futuro a ser una verdadera Ciudad - Puerto. Y deje de ser esto un simple discurso.

La recomposición urbana realizada en otras ciudades del mundo en la ría de Bilbao o la definición del frente urbano de Barcelona constituyen ejemplos actuales de cómo abordar temas absolutamente trascendentales para una ciudad que asuma su relación con el mar. Pensar en la renovación que ya han sufrido Barcelona o Bilbao a partir de esos proyectos da una escala del potencial estratégico de esas actuaciones. Y, en estos casos, también existían problemas: infraestructurales, de propiedad, distintos municipios, pocos espacios vacantes, etc. Sólo una visión de planificadores de  generosa amplitud, que asuma el papel crucial que el mar juega en la ciudad puede plantear, defender y ejecutar un proyecto así. Las transformaciones inducidas por estos proyectos, los beneficios ambientales, sociales, económicos, o de turismo, son mucho más importantes que los generados por proyectos similares y singulares, falsamente sostenibles, que construyen arquitecturas vacías, que no se sabe si pretenden resolver problemas urbanos o crearlos sin darse cuenta, en una ciudad como la nuestra que carece de casi todo para ponderases como una gran ciudad - puerto.

La línea de costa es un elemento que debe de llevar una planificación sensible, mas aun si esta involucra articulaciones entre diferentes servicios de la ciudad y región.

En sólo algunas décadas, muchas ciudades portuarias han debido adaptarse a considerables evoluciones del transporte marítimo. Frente al importante crecimiento de los flujos de mercancías, gran cantidad de puertos han tenido que trasladarse, ya sea en forma total o parcial, para poder seguir siendo competitivos, o en ortos casos se han visto en la necesidad de auto regularse y planificarse consensuadamente con la urbe.

El salto espacial de un puerto domestico a puerto de transferencia se puede efectuar en la continuidad de las instalaciones existentes y sus interconexiones nacionales, pero también se puede  trasladar algunas veces a decenas de kilómetros de sus muelles, situación en la que no encaja nuestra ciudad y puerto, que tiene alternativas de desarrollo sin afectar esta delicada interrelación.

Manta julio 2009

Arq. Luis Carguaitongo Puebla - ANALISTA PORTUARIO

Email: Carguaith3@gmail.com