En la nueva terminal aérea que dará servicio desde la isla Baltra, en la región insular de Galápagos, Ecuador, que se constituirá en el primer aeropuerto ecológico del mundo, cuyas obras de construcción empezaron hace algunos meses, se aplicarán conceptos ambientalistas que permitan proteger el ecosistema del entorno a la vez que brindar un servicio cómodo a los turistas que utilicen sus instalaciones.
La isla Baltra, que al igual que todas las de Galápagos, es de origen volcánico, tiene una superficie de 27 km² y una altitud máxima de 100 metros, constituida por un terreno my árido en el que la vegetación y la fauna es muy escasa. Durante los años de la Segunda Guerra Mundial fue ocupada por militares norteamericanos, quienes tenían como función proteger con sus aviones al canal de Panamá.
Al terminar la guerra y retirarse la guarnición estadounidense el aeropuerto de la isla quedó en manos ecuatorianas, que lo utilizaron para la llegada de vuelos comerciales que llevaban turistas, víveres y otros productos, siendo considerado por muchos años como el punto de entrada aérea a una de las maravillas naturales más importantes del planeta.
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